¿Qué puede ocasionar un mal masaje?
Los masajistas, como la mayoría de los profesionales, son humanos. Eso significa que pueden tener días malos y cometer errores. Pero lo importante es que se comuniquen contigo sobre esos errores de una manera que no parezca que te están culpando por ellos. Si alguna vez has tenido una mala experiencia con un masaje, tenemos algunas sugerencias para que no vuelva a ocurrir:
Sección: Mala comunicación entre el masajista y el cliente.
Lo primero que debe hacer un masajista es preguntar sobre la salud, el estilo de vida y las preferencias del cliente. A continuación, debe explicar el proceso de masaje y lo que se puede esperar de él. A continuación, debe explicar la frecuencia con la que el cliente debe volver a recibir un masaje y lo que puede hacer en casa para cuidar su piel después de recibirlo.
Un buen masajista también tendrá especial cuidado en asegurarse de que la sala donde practica su oficio esté limpia y sea cómoda tanto para él como para su cliente. Se asegurará de que todo el equipo utilizado durante el tratamiento se desinfecte entre cada uso.
Sección: Ninguna comunicación.
La importancia de la comunicación
Mientras lees esto, puedes estar pensando: “Sí, sí. La comunicación es importante. Lo sé”. Pero es algo más que saber eso: es realmente ser capaz de comunicarse con claridad. El primer paso para tener un buen masaje es asegurarse de que usted y su terapeuta se entienden, así que aquí tiene algunos consejos para comunicarse eficazmente durante su próxima visita.* Sepa lo que quiere antes de entrar.* Tenga claro lo que necesita de una sesión.* Asegúrese de que el terapeuta también entiende estas cosas.* No tengas miedo de decir si algo te duele; la mayoría de los terapeutas estarán encantados de ajustar su técnica para no herir a nadie en el camino.
Sección: Ambiente inadecuado.
El entorno es una parte importante de la experiencia del masaje. Si no está cómodo en la sala, su cuerpo no se relajará del todo. Asegúrese de que:
- La habitación sea cálida, pero no demasiado (lo ideal es la temperatura corporal).
- Sea tranquila y esté libre de distracciones.
- La habitación esté limpia y ordenada.
- Hay una silla o mesa cómoda para que el cliente se tumbe. Una camilla de masaje debe estar acolchada con sábanas suaves que cubran al menos la mitad de su superficie y tener las esquinas ajustadas para que no se amontonen cuando te muevas encima durante el tratamiento; también debe ser lo suficientemente grande para que tanto tú como tu terapeuta no os sintáis apretados cuando estéis tumbados boca abajo o de espaldas durante las sesiones de tratamiento, respectivamente”.
Sección: Elección inadecuada de la música.
La música puede desempeñar un papel importante en la experiencia del masaje. Puede ayudar a crear el estado de ánimo y la atmósfera adecuados para la relajación, pero también puede distraer de la sesión si está demasiado alta o distrae. La música debe ser apropiada para el entorno en el que se reproduce, así como adecuada a sus preferencias y a las de su cliente.
Si no estás seguro de haber elegido la música adecuada para una sesión, hazte estas tres preguntas:
- ¿Me ha ayudado esta música a relajarme?
- ¿He podido concentrarme en mi cliente durante el masaje?
- ¿Querría escuchar esta música fuera del trabajo?
Sección: Uso de una cama que no está pensada para el masaje.
La cama que utilice para el masaje debe ser firme y plana. Las camas blandas pueden causar dolor a tu cliente. Si no dispone de una camilla de masaje, un colchón de tamaño individual puede servirle de ayuda.
La segunda parte más importante del proceso es elegir los aceites y lociones adecuados para utilizar durante la sesión de masaje. Algunas personas prefieren velas perfumadas, mientras que otras prefieren opciones sin perfume. Todo depende de ti.
Apartado: Uso de aceites o lociones incorrectas o inadecuadas.
Artículo: Uso de aceites o lociones incorrectos o inadecuados
Aunque el aceite es el mejor medio para el masaje, algunos clientes son alérgicos a él. Si usted es un cliente alérgico al aceite, asegúrese de que su terapeuta de masajes utilice una loción hipoalergénica en su lugar. Si el terapeuta no utiliza los productos adecuados durante la sesión de masaje, puede provocar irritaciones y molestias en la piel.
Apartado: Temperatura ambiente excesiva o insuficiente.
¿Cómo se determina la temperatura adecuada de la habitación? El cliente debe estar cómodo, al igual que la masajista. Si ambos tienen demasiado calor o demasiado frío, se distraerán de la experiencia del masaje y no se sentirán relajados.
Para que todos se sientan cómodos, asegúrate de comprobar periódicamente el nivel de confort de los clientes.
Sección: Demasiada o insuficiente presión ejercida sobre el cuerpo del cliente durante el tratamiento de masaje.
Demasiada o muy poca presión ejercida sobre el cuerpo del cliente durante el tratamiento de masaje.
Demasiada presión puede ser dolorosa, mientras que muy poca presión puede ser ineficaz para aliviar la tensión y el dolor. Si un terapeuta aplica más o menos presión de la que le parece correcta (o aplica una cantidad de fricción incómoda), no dude en pedirle que ajuste su técnica. También es importante que los clientes comuniquen si algo no les parece bien; tanto si está causado por una lesión como si no, si el terapeuta provoca un dolor innecesario por una técnica deficiente o por falta de conciencia, debe dejar de hacerlo inmediatamente. Si te preocupa herir sus sentimientos, ¡no te preocupes! La mayoría de los terapeutas estarán contentos siempre que sepan cómo están afectando a su paciente y sean capaces de hacer los cambios apropiados; es mejor que tenerlos trabajando en contra de lo que funciona mejor para cada persona en particular
Conclusión: La comunicación es importante con los terapeutas de masaje, así como el uso de los productos y equipos adecuados y el establecimiento del ambiente y la temperatura correctos.
Aunque puede parecer una obviedad evitar causar malos masajes, hay muchos escollos potenciales. Un buen terapeuta de masajes debe ser capaz de reconocer estos problemas y abordarlos mediante la comunicación con los clientes, el uso de los productos y el equipo adecuados, el establecimiento del entorno y la temperatura correctos, etc.
En definitiva: la comunicación es importante con los masajistas, así como utilizar los productos y equipos adecuados, establecer el entorno y la temperatura correctos.
Conclusion
La terapia de masaje es una forma estupenda de relajarse, aliviar el estrés y la tensión del cuerpo. También ayuda a mejorar la circulación, lo que a su vez puede ayudar a prevenir enfermedades. Sin embargo, si no se le trata adecuadamente o hay problemas con el tratamiento en sí (como una mala comunicación entre el masajista y el cliente), esto puede provocar efectos adversos como dolores de cabeza o musculares posteriores.